La actual población de Los Blázquez parece haber surgido a finales del siglo XV cuando, según Ramírez de las Casas-Deza un grupo de vecinos de Fuente Obejuna se establecieron en un cortijo que serviría de punto de partida a la citada villa.

Durante los primeros siglos de dominio islámico no ha quedado documentada ninguna localidad de importancia en su término, lo cual no significa que no existiera. Por su término pasaría el camino de Córdoba a Mérida o algún ramal del mismo, así como otros que comunicarán Los Pedroches (Fahs al-Ballut) con la zona meridional de Extremadura.

Durante el siglo XII y primera mitad del siglo XIII, es decir, durante la época almohade, estuvo instalada en su término la importante población de Tolote, cuyos restos configuran el hoy denominado castillo de Los Blázquez o de Maldegollado.

Castillo de Los Blázquez o de Maldegollado, donde se encuentra el poblado de Tolote. Antiguo poblado situado al este de Los Blázquez, unos 2 kms. sobre la cota más alta, 756 ms., de la sierra del Cambrón sobre crestones de cuarcita, en una situación defensiva espléndida, como atalaya norte y sur. La meseta de asentamiento de la fortificación y el mismo poblado está defendido por muralla, está ligeramente inclinada al sur y el recinto de unos 700 u 800 ms. cuadrados se apoya en los crestones cuarcíticos.

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La cerca o muralla del recinto sigue el norte de la línea del despeñadero natural; rellenándose sus encías o entalladuras con material pétreo que en algún caso afecta a la forma de torreón, normales a una línea este-oeste, bajan otros cimientos o paredones construidos en piedra en seco de 0'80cms a cerca de 2 ms. de anchura, estos dos muros están unidos a otro normal al sur, dejando un espacio rectangular, pero sus prolongaciones en la vertiente meridional siguen hasta encerrar el emplazamiento del poblado, definido por recintos rectangulares, de habitación y calles claramente delimitadas.
Una calle principal alineada de este a oeste, a la que siguen otros muros perpendiculares, definen las plantas de las edificaciones que allí se elevaron y cuyos restos aparecen en ciertos casos borrados por la acumulación de derrubios.
Dentro del emplazamiento del recinto se encuentran dos aljibes, uno al norte y otro al sur, y a la bajada en esta misma dirección un dique de tierra arcillosa y piedra, contiene un gran charco de agua en época de lluvia. Los fragmentos cerámicos, por su parte, son de tosca factura, de cerámica rojiza, sin decorar, y similares a los hallados en otros poblados de mineros de Sierra Morena. En este lugar apareció una barra de oro de 7cms por 2cms. Además, en la ladera meridional aparecen en superficie abundantes fragmentos de ramifica musulmana, vidriados de verde manganeso y negro sobre melado (estos últimos, muy característicos de época almohade), junto a numerosos materiales ásperos, que testimonian la importancia del hábitat.
Desgraciadamente no se conoce ninguna mención de esta villa en las crónicas musulmanas, pero al parecer surgió en esta zona para controlar las vías de comunicación que enlazaban Córdoba y Mérida, que en la época pasarían algo más al norte de lo que lo iban a hacer con posterioridad, a partir de la fundación de Fuente Obejuna.

Cuando Fernando III recupera ese territorio a mediados del siglo XIII, los nuevos pobladores cristianos intentan establecerse en ese lugar. De 1272 data la delimitación de los términos parroquiales de la iglesia del Tolote, y de la misma época conocemos un documento por el que Domingo Pérez, clérigo de esa localidad, en unión a los de Espiel, Dos Hermanas, Belmez, Obejo y Trassierra, cede al obispo Fernando de Mesa el diezmo de los ganados que pastaban en su término.

Desde finales del siglo XIII no vuelve a aparecer mención alguna de esta villa en la documentación, parece que la repoblación cristiana en esta zona fracasó, y que a principios del siglo XIV estaba ya despoblada. La despoblación de Tolote coincide con el nacimiento de Fuente Obejuna, que asumirá los términos Jurisdiccionales que, a finales del siglo anterior, se habían asignado a la parroquia de Tolote. Ello evidencia que Fuente Obejuna toma el relevo de Tolote, como villa más importante de la zona, a principios del siglo XIV y que, desde esa fecha, los caminos hacia Extremadura pasarían por ella.

En consecuencia, durante los siglos XIV y XV el término de Los Blázquez aparece muy poco poblado, dedicado, en su mayor parte, al establecimiento de dehesas de ganado vacuno y al aprovechamiento de las cañadas de trashumancia del ovino extremeño. Junto a ella tuvo gran importancia la actividad cinegética llevada a cabo en sus sierras. El "Libro de la montería" de Alfonso XI cita cazadores de osos y jabalíes en Las Navarras (actual Sierra Navarra), Sierra Donoria (Sierra de la Noria) y Sierra de Tolote (Sierra del Castillo), que evidencian lo agreste de su flora y fauna durante esta época.